miércoles, 29 de junio de 2011

I ENCUENTRO SEVILLA, CASA DE LOS POETAS.

Francisco José Cruz y Eugenio Montejo, entre los periodistas del programa La gran evasión de Radio Sevilla. De izqda. a dcha.: Tomás Segovia, Mª Luisa Capella, Pedro Lastra y Eduardo Hurtado.De izqda. a dcha.: Carlos Germán Belli, Eugenio Montejo, Mª Victoria Atencia, Fabio Morábito, Francisco José Cruz, Antonio Deltoro, Piedad Bonnett, Eduardo Hurtado, Antonio Gamoneda, Tomás Segovia, Ida Vitale y Pedro Lastra. De izqda. a dcha: Carlos Germán Belli, Eugenio Montejo, Mª Victoria Atencia, Fabio Morábito, Francisco José Cruz, Antonio Deltoro, Eduardo Hurtado, Antonio Gamoneda, Tomás Segovia, Ida Vitale y Pedro Lastra. Delante: María Negroni y Piedad Bonnett.Eugenio Montejo, firmando un autógrafo.

Juan Diego, recitando a César Vallejo y a Luis Cernuda.
Esperanza Fernández, acompañada a la guitarra por Miguel Ángel Cortés.
Con el poeta chileno Óscar Hahn.
Con Pedro Alejo Gómez, director de la Casa de Poesía Silva.
Mesa redonda: Misión cultural y humana de una Casa de Poesía.
De izqda. a dcha.: Abelardo Linares, Antonio Rodríguez Almodóvar, Pedro Lastra, Francisco José Cruz, Eduardo Hurtado, Pedro Alejo Gómez y Antonio Deltoro.

Con José Manuel Caballero Bonald
De izqda. a dcha.: José Julio Cabanillas, Piedad Bonnett, José Manuel Caballero Bonald y Juan José Téllez.
De izqda. a dcha.: Trinidad Barrera, Fabio Morábito, Gema Areta y Carlos Germán Belli. Con el poeta peruano Carlos Germán Belli.De izqda. a dcha.: Óscar Hahn, Francisco José Cruz, Antonio Gamoneda, Chari Acal e Ignacio Garmendia.
Talleres de lectura creadora: Poesía y velocidad por Antonio Deltoro y Eugenio Montejo.
De izqda. a dccha.: Beatriz Barrera, Antonio Deltoro, Chari Acal, Eugenio Montejo, Charo Prados y Francisco José Cruz.
Mesa redonda: Poesía española e hispanoamericana. Una dicotomía falsa. De izqda. a dcha.: Antonio Gamoneda, Tomás Segovia, Piedad Bonnett, Francisco José Cruz, Fabio Morábito, Eugenio Montejo y Carlos Germán Belli.
De izqda. a dcha.: Beatriz Barrera, Antonio Deltoro, Mª Victoria Atencia y Eduardo Jordá.
Chari Acal, Amancio Prada y Francisco José Cruz.

I Encuentro Sevilla, Casa de los Poetas, febrero de 2005.

lunes, 27 de junio de 2011

PROYECTO CASA DE LOS POETAS DE SEVILLA

Una Casa de Poesía es un centro dedicado a los múltiples aspectos de la creación poética, cuyo propósito es sacar a flote esas parcelas esenciales de la realidad que la publicidad y los medios de masas nos escamotean sistemáticamente. En este sentido, debe, ante todo, propiciar y frecuentar la relación de poetas con poetas, de éstos con los lectores y de los lectores entre sí, ayudando al conocimiento mutuo y a la mejor divulgación y comprensión de las obras poéticas. Así, la Casa de los Poetas de Sevilla será también la Casa de los lectores de poesía de Sevilla. Establecida y mantenida esta convivencia, su misión está en dar sentido humano al placer estético y orientar la sensibilidad individual, de modo que, a través de ella, cada uno encuentre posibilidades distintas y motivos más duraderos de realización personal o plenitud interior. Este auténtico bienestar, que nada tiene que ver con el simple y esporádico entretenimiento ni con la huida hacia delante o la torre de marfil, nos hará –con la lentitud de los procesos que realmente merecen la pena– más permeables y receptivos a lo que hay fuera y, por tanto, más capaces de comunicar lo nuestro con maneras menos tópicas y superfluas, abriendo y enriqueciendo el espíritu común de esta ciudad.
En este orden de cosas –más allá de la atención constante y específica a la poesía misma, o más bien desde ella– la Casa de los Poetas de Sevilla contribuirá, a través de sus actividades, servicios y museo, a que todos tengamos –según búsquedas y necesidades propias– una visión dinámica e integradora de la vida y que ésta, de un modo u otro, nos resulte útil a la hora de conflictos y vicisitudes e influya en nuestra actitud moral y tareas más cotidianas, gracias precisamente a la condición marginal de la poesía –condición de muchas disciplinas humanas imprescindibles– y no a pesar de ella, que garantiza la gratuidad y la libertad de nuestra palabra y nuestros actos.
Así mismo, la Casa de los Poetas de Sevilla se mantendrá al margen de escuelas, grupos o tendencias para estar pendiente de aquellos autores no favorecidos por la propaganda o la moda y que, sin embargo, merecen reconocimiento y difusión.
Para cumplir con estos nobles objetivos, será necesario que la Casa de los Poetas de Sevilla, institución de este tipo pionera en España, estreche lazos con las casas de poetas y de poesía europeas y, sobre todo, hispanoamericanas con el fin de aprovechar sus experiencias, establecer acuerdos de colaboración y encontrar su propia idiosincrasia entre las demás.

PILARES BÁSICOS

El esquema siguiente sólo pretende ser una guía, un punto de partida orientativo y abarcador en que, lejos de los compartimentos-estanco, todo lo concerniente a la sensibilidad en relación con los lenguajes humanos encuentre su sitio y su sentido.

Poesía y creación
Bajo este apartado cabrán aquellos aspectos vinculados a la escritura poética propiamente dicha y los que intervienen, de una u otra forma, en la creación en general, sea o no considerada tradicionalmente estética. Unos y otros entrarán en contacto para vislumbrar diferencias y coincidencias y, sobre todo, para que tengamos mayor conciencia de que toda actividad humana, por insignificante que parezca y que se haga a favor de nuestra especie, es, en su raíz, creativa. Gracias a este crear y recrear somos seres humanos y no al revés.

Ejemplos temáticos

–Del cuerpo humano al poema. Procesos y sensaciones psicosomáticas.
–Poesía y artesanía. Elementos operativos de la escritura poética en relación con otras actividades.
–Poesía y otras artes.
–Poesía y otras disciplinas y manifestaciones humanas, históricas, sociales y científicas.
–Sentidos del lenguaje. Función de la poesía como expresión humana, oral y escrita.

Palabra de lector
Este apartado buscará aliviar al lector anónimo del excesivo peso de la tradición interpretativa judeo-cristiana y recuperar así la libertad responsable y gozosa de la lectura, regresando, como apunta Steiner, a las fuentes, es decir, a los libros de creación, sin los condicionamientos de la crítica. Se trata del originario gusto de leer y de expresarlo según sus propios pensamientos y sensaciones. A partir de aquí, si uno lo necesita, recurrir a la crítica autorizada o al ensayo como diálogo con su personal interpretación.
Así mismo se intentará dar voz a quienes, no metidos de lleno en el mundo poético y su actualidad, la lectura de algunos libros de poesía o sólo unos cuantos poemas en la memoria, los han acompañado a lo largo de la vida.

Ejemplos temáticos

–El poeta como lector de sí mismo.
–El poeta como lector de los demás. Influencias, rescates del olvido.
–El poeta y la crítica. Condicionamientos mutuos.
–El poeta y el lector de poesía.
–La lectura como adición. Vicios y efectos compulsivos.
–El lector esporádico de poesía. Lectura como afición. Libertad de mantenerse al margen de las modas y de no estar al día. Su discreta y silenciosa manera de tener en cuenta lo que lee y de integrarlo en su vida.
–Distintas maneras de leer poesía según las épocas y el diverso papel que ha jugado en cada una.
–La poesía y los circuitos editoriales.
–La poesía fuera de los circuitos editoriales. Sus lentos y subterráneos influjos.
–Qué concepto tienen de la poesía los que no la leen. Motivos de su desinterés.

Diálogos de la lengua
Una labor imprescindible será establecer una relación fluida, dinámica y constante entre los poetas españoles y los hispanoamericanos. Esta relación, por un lado, dará la creciente conciencia de que cada país de Hispanoamérica ha desarrollado una variante poética de la tradición común (reconociéndose así que la española es ya hoy sólo una de ellas). Y por otro, el conocimiento mutuo hará que los poetas de aquí y de allí se tengan realmente en cuenta unos a otros al plantear sus obras, tomándose de referencia, como ya ha ocurrido en momentos puntuales de nuestra lengua. El horizonte ideal será aquel que, al hablarse de una generación determinada, se vea más allá de las fronteras y se incluya en ella a poetas sólo por criterios estéticos o de edad y no por haber nacido en un mismo país. Sevilla, como antaño, tenderá un puente de ida y vuelta con América, pero esta vez a través de la expresión humana más honda y gratuita: la poética.

Diálogo de lenguas
Labor complementaria necesariamente a la anterior es la de propiciar contactos personales entre los poetas españoles y los de otras lenguas, con el fin de frenar ciertas tendencias endogámicas, muy propias de una tradición poética tan larga como la andaluza, y estimular una sensibilidad cosmopolita que influya tanto a los poetas como a los lectores, de modo que recibir a creadores de otras lenguas sea un hábito y una exigencia de la ciudad.
Especial atención se dedicará a poetas indígenas de América, a poetas de los otros idiomas del estado español y a los poetas no hispanohablantes que viven en España.

Poesía infantil
La Casa prestará atención a la poesía hecha para niños y lo hará con la misma exigencia y seriedad que con la poesía para adultos. Por ello, habrá de distinguir la típica actitud ingenua, simplista y bobalicona, de mero pasatiempo, de otra más compleja y despierta que considera al niño un ser dotado y consciente, estimulando todos los resortes de su sensibilidad poética y sus facultades receptivas. Así, el carácter lúdico de la poesía infantil no se agotará en sí mismo, sino que contribuirá a la formación y desarrollo humanos del niño, dándole a conocer, a través del gusto de la lectura y la escritura, otras posibilidades de vida interior.
Como complemento a las actividades infantiles propiamente dichas, la Casa fomentará la reflexión sobre el fenómeno de la poesía infantil en sus múltiples aspectos.

Ejemplos temáticos

–El niño y el placer sensorial de la palabra. El sonido como sentido.
–El niño y el lenguaje no utilitario.
–Poesía y juego. Conciencia del lenguaje como material maleable.
–El poema y la memoria del niño. El ritmo y la rima. ¿Y el verso libre?
–El silencio en la poesía infantil.
–El niño, poeta y lector.
–Relación entre el niño y el poeta que escribe para él.
–Poetas sólo para niños. Su sensibilidad específica.
–Poetas para niños y adultos. Cambio de registros.
–Fronteras borradas: obras pertenecientes tanto al ámbito infantil como al adulto.
–La soledad del niño ante el poema.
–El sinsentido como libertad creativa en la poesía infantil. Realidad e imaginación.
–El asombro y lo consabido en la poesía infantil. Lo exótico y lo cotidiano.
–Lo abstracto y lo concreto en el niño.

Poesía y discapacidad
Desde la convicción de que sólo a través de la cultura y, más específicamente, del arte –lejos de la competencia laboral y de tantos intereses sociales como el de la tendencia al gueto–, el disminuido físico o psíquico puede desarrollarse íntimamente en igualdad de condiciones con los demás y en la confianza de que la poesía es, ante todo, un modo privilegiado de compañía y consuelo, la Casa ayudará a su realización personal, potenciando su capacidad intelectual y emotiva a través de la expresión estética. Para ello, organizará actividades según los diversos alcances y necesidades, en colaboración con asociaciones y colectivos dedicados a tal o cual problema.
Además la Casa se apoyará en dichos grupos para mejorar su capacidad de servicio en aras de facilitar su integración social. No en balde, la poesía nos recuerda constantemente nuestra condición de seres indefensos e incompletos, a la vez que, extrañamente nos la alivia.

Otros lenguajes
En consonancia con el apartado anterior, la Casa indagará en los lenguajes de signos y las posibilidades de expresión poética de los sordomudos. No podemos olvidar que el silencio que proyecta la palabra no es el mismo que el silencio sin palabras. Tal vez en el encuentro entre ambos –el posterior y el anterior a ella– se halle la limitación extrema de la creación poética y, paradójicamente, su auténtico sentido. Poner en contacto ambos mundos supone un reto y un enriquecimiento mutuo.

Ejemplos temáticos

–La poesía de los gestos.
–El silencio de la poesía. La poesía del silencio.
–El ritmo como punto de encuentro entre la poesía verbal y la gestual.
–El lenguaje y los sentidos. Poesía visual, instalaciones, etc.

Poetas de Sevilla
La Casa dedicará particular esmero a los poetas sevillanos, fomentando sus obras a través de cuidadas ediciones al alcance de todos y de actividades varias y continuas hasta famirializarlos con la memoria y la sensibilidad sevillanas o andaluzas y, por ende, dando a conocer sus obras al resto del mundo. Poetas de todas las épocas serán promocionados en su contexto, principalmente los más desconocidos y olvidados.
Además, cada sala y sección de la Casa llevará el nombre de un poeta de Sevilla.

Museo
En relación con el espíritu abierto y participativo de la Casa, ésta creará un museo que combine elementos personales con otros puramente literarios, con el fin de presentar una imagen completa y humana de los autores; de modo que los visitantes, a través de sus hábitos más íntimos, compartan hasta lo posible la maravilla de todo proceso creativo que, al fin y al cabo, se da en un hombre como en cualquier otro.
Para ello, mostrará manuscritos, primeras ediciones, inéditos, cartas, fotografías, objetos varios y materiales audiovisuales de poetas ante todo andaluces, pero también del resto del mundo. La presencia simultánea y coordinada de estos elementos irá siempre en aras de ofrecer un discurso coherente e innovador de un poeta, una época o cualquier aspecto de la creación poética.
El museo, al contrario de los de las casas de poesía que giran en torno a un autor, no mantendrá sólo una exposición permanente de los poetas sevillanos, sino que su carácter dinámico hará de él un complemento principal de las actividades que en cada momento se desarrollen en la Casa, integrándose así en ella de manera natural e inmediata.
El museo se nutrirá fundamentalmente de sus propios fondos biobibliográficos y audiovisuales –procedentes tanto de donaciones familiares como institucionales, cuya ayuda en este sentido será de vital importancia– aunque fomentará acuerdos con fundaciones culturales y otras casas de poesía para intercambiar fondos y montar exposiciones conjuntas.

Tipos de actividades y espacios
Todas las actividades a realizar en la Casa tendrán que ver, de un modo u otro, con la poesía, tal como ciclos de lecturas y conferencias, talleres, mesas redondas, encuentros, proyecciones y exposiciones.
Dichas actividades estarán sujetas, en la medida de lo posible, a un programa general capaz de interconectarlas para obtener una visión coherente del ejercicio del año y seguir en el siguiente desarrollando aspectos nuevos de asuntos ya iniciados. Este organigrama permitirá también aprovechar la presencia de los invitados al máximo –sobre todo de los que vendrán de lejos–, interviniendo en distintos objetivos.
Además de la programación oficial, la Casa acogerá las iniciativas propuestas por el público y tendrá abiertas sus puertas a cualquier reunión improvisada, por minoritaria y anónima que sea, que surja en torno al diálogo poético.
Para llevar a cabo todo esto, será preciso contar con diversos espacios bien delimitados y adaptados: salón de actos, salas multifuncionales y una mediateca, compuesta de biblioteca y videofonoteca.
Así mismo, cada vez que se estime oportuno, los eventos se efectuarán en espacios ajenos a la propia sede, ya sean colegios o instituciones socioculturales de la ciudad o la provincia.

Servicios
La Casa ofrecerá servicios permanentes, centrados en la mediateca. La biblioteca, especializada en libros y revistas de y sobre poesía –prioritariamente receptiva a ediciones minoritarias de España e Hispanoamérica–, procurará a través de compras, intercambios y donaciones, estar al día y ser lo más completa posible, tanto en torno a la actualidad como al pasado. Se dividirá en dos secciones: manuscritos y todo tipo de documentos valiosos y antiguos; y préstamos.
La videofonoteca creará un fondo de grabaciones en diversos soportes audiovisuales, que se nutrirá de las actividades de la Casa, de intercambios con otras Casas de Poesía e instituciones afines, de compras y donaciones. Este fondo, como el de la biblioteca, servirá tanto para la investigación como para el mero disfrute en la propia Casa o a través de préstamos.
Las grabaciones se basarán en lecturas de los propios poetas, en entrevistas y reportajes con ellos y en documentales sobre una generación, una época, o sobre cualquier aspecto de la creación poética. Al hilo de esto, la Casa buscará, en la medida de lo posible, participar en los medios de comunicación, creando series o programas conjuntos.


CONSEJOS DE LA CASA DE LOS POETAS DE SEVILLA
Composición y funciones


La Casa de los Poetas de Sevilla estará supervisada por dos consejos, uno económico y otro artístico, que se reunirán, por separado, al menos, una vez al año.

Consejo Económico
Sus funciones fundamentales será la de aprobar el presupuesto anual de las actividades, servicios de mediateca y museo de la Casa. También deberá permitir, según estime, cualquier cambio de gasto imprevisto que de manera sustancial altere el presupuesto. A sus miembros los nombrarán aquellas instituciones públicas y privadas que sostengan con regularidad económicamente la Casa, siendo su representatividad proporcional al dinero aportado.

Consejo Artístico
Sus funciones fundamentales serán las de velar por el alto grado de exigencia estética de las actividades, llevar a cabo puntuales tareas mediadoras por encargo de la dirección de la Casa y proponer director al presidente de la misma quien, en tiempo y forma, decidirá su nombramiento. El consejo constará de 15 a 20 miembros, compuesto por autores españoles, entre ellos algunos andaluces, e hispanoamericanos de generaciones y estilos diferentes y cuyas trayectorias personales y literarias darán prestigio, estabilidad e independencia a la institución. Ante la baja de uno de sus miembros, el propio consejo elegirá su sustituto.

Director de la Casa
Sus funciones fundamentales serán las de programar las actividades de la Casa, procurar el buen desarrollo de las mismas y decidir, junto a los responsables de biblioteca y museo, según criterio establecido en base a competencias delimitadas, sobre la compra y donación de libros, archivos y cualquier otro material temático concernientes a estas áreas.

Gerente de la Casa
Sus funciones fundamentales serán las de controlar la marcha normal y diaria de la Casa en sus órdenes administrativo y económico, así como reforzar y enriquecer el trabajo creativo del director.

FRANCISCO JOSÉ CRUZ. Sanlúcar de Barrameda, agosto de 2004.

Texto escrito a petición de Juan Carlos Marset, por entonces Delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla.

viernes, 24 de junio de 2011

XI FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE BOGOTÁ

Lectura en la Universidad Central. Con Isaías Peña y Carmen Nozal.
Inauguración del Festival en la Real Academia Colombiana. Homenaje a Giovanny Quessep.
RCN TV entrevista a Fran Cruz en la Casa Silva
Fran y Chari, tomando el canelazo en la Casa Silva
Con Armando Romero y Alberto Benavides en la Casa Silva
Con Esther Zarraluki
Con Luis Miguel Madrid
Lectura en la Biblioteca Nacional. De izqda. a dcha.: Rafael del Castillo, Esther Zarraluki, Francisco José Cruz, Luis Miguel Madrid y Rodolfo Dada.
De izqda. a dcha.: Giovanny Quessep, Esther Zarraluki, Francisco José Cruz, Armando Romero y Rafael del Castillo (director del Festival).
Mesa redonda con Luis García Montero. Modera Anna Mª Rodríguez. 

POESÍA ESPAÑOLA E HISPANOAMERICANA: UNA DICOTOMÍA FALSA
por Francisco José Cruz

Como no soy un estudioso sistemático de nada y sobre las múltiples vertientes del tema por fortuna ya los tenemos muy competentes a ambos lados del Atlántico, prefiero abordarlo desde mi experiencia de lector. Así que me ajusto a los últimos catorce o quince años, cuando surgió en mí la necesidad creciente de conocer a poetas de mi lengua y de mi edad que no fueran de mi país. Mi insatisfacción –salvo excepciones, claro- con la poesía española de cualquier tendencia de aquellos momentos, reafirmó, si cabe, mi búsqueda de autores coetáneos de este continente. Por entonces, –al margen de Rubén Darío, César Vallejo, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges y Octavio Paz–, los más próximos en el tiempo eran, entre otros, Gonzalo Rojas, Enrique Molina, Roberto Juarroz o José Emilio Pacheco, que sólo habían editado en España libros sueltos y no siempre representativos suyos. Las colecciones Ocnos y Playor atendían a la poesía hispanoamericana, pero una ya había desaparecido y la otra lo hizo al poco tiempo.
Ante este deficiente e interrumpido panorama, decidí fundar en 1990 y desde la inevitable modestia de Carmona, un pueblo de la provincia de Sevilla, Palimpsesto, una revista de poesía que aún dirijo, cuyo íntimo fin sigue siendo estimular mi escritura con las de América. Con el paso de los años, la revista es algo menos invisible. De modo que su tímida presencia aspira también ahora, junto a otras revistas –pocas en verdad– como Sibila, Atlántica o la ya clásica Cuadernos Hispanoamericanos, a llamar la atención sobre la importancia decisiva que supone para el vigor creativo de nuestra lengua tenernos realmente en cuenta, escribamos desde donde escribamos.
Para ello es imprescindible reparar –cosa que olvidamos con frecuencia, al menos en España– en que no hay una poesía hispanoamericana de un lado y española del otro, a manera de una balanza cuyo fiel se mantuviera en el centro porque sus platillos pesaran lo mismo. En realidad, cada país ha formado su propia tradición poética, acorde con las lecturas que las generaciones han ido haciendo unas de otras, tomando siempre de referencias inmediatas a poetas del mismo país, aunque a la larga, necesariamente, las influencias lleguen de lejos e incluso de otros idiomas. La figura que convendría a esta situación, después de quinientos años de compartir la misma lengua, podría ser una estrella de tantas puntas como países la hablan. Lógicamente, una de estas puntas, nada más que una, representaría a España. Sólo con una idea coherente de las relaciones internas entre movimientos y soledades de cada tradición lograremos que, al hablar de generaciones, las fronteras no sean geográficas, sino estéticas. Esto daría un estado de intercambio natural y continuo que no se da hoy, pues muchas veces desconocemos a los poetas que escriben junto al que estamos leyendo y a los que empezaron a escribir antes que él y entre los cuales el poeta construye su mundo. No estoy proponiendo un listado de enciclopedia, sino el esfuerzo concreto y suficiente para entendernos mejor.
A partir de 1992, año arriba, año abajo, fecha conmemorativa del V Centenario del Descubrimiento, editoriales españolas –algunas no dedicadas exclusivamente a la poesía– no han dejado de publicar, con mayor regularidad que nunca, a numerosos poetas hispanoamericanos. Sin embargo, este auge editorial no se corresponde con la escasa repercusión y el menor influjo que muchas de estas obras ejercen en las nuestras. ¿A qué puede ser debido este desinterés? En parte, a la falta de criterio de las editoriales, que sacan a poetas aún manifiestamente inmaduros y dejan a un lado o editan tarde a los considerados maestros en sus respectivos países, influyan o no en un momento dado. En parte, también, a que no siempre podemos hacernos una idea cabal de la trayectoria de quien nos interese porque sólo encontramos uno o dos libros suyos y distantes en el tiempo. Al hilo de esta segunda circunstancia, hay poetas con su obra casi hecha que empiezan a publicar en España cuando, por diversos motivos, no pueden seguir haciéndolo en sus países. Ocurre que esos libros tardíos no suelen pertenecer a lo mejor de ellos que, inexplicablemente, en muchos casos no aparece nunca.
Pero sería injusto e ingrato que cargara la culpa de dicho desinterés a las precipitaciones y lagunas editoriales, errores propios, si cabe, de la abundancia y variedad de la oferta. La causa principal de esta indiferencia radica en una actitud autocomplaciente de la poesía española actual, actitud que le impide ser más rigurosa consigo misma a la vez que rebaja el grado de exigencia lectora de sus autores, que parecen conformarse con leerse unos a otros. Esto no sólo lo noto en los libros que leo, sino en las escasas y pobres alusiones públicas a poetas recientes o no tanto de Hispanoamérica, en el trato marginal –cuando lo hay– que casi todas las revistas de ahora dan a éstos e, incluso, en charlas informales –pero significativas– con amigos o conocidos.
Tal vez por debajo de este clima indolente esté surgiendo una sincera necesidad de atender y considerar como nuestra a la poesía hispanoamericana. Sevilla, como antaño, tenderá un puente de ida y vuelta con América, pero esta vez a través de la expresión humana más honda y gratuita: la poética.
Con Jotamario Arbeláez
Con Jotamario Arbeléz y Ricardo Silva-Santisteban
Universidad Politécnico Grancolombiano. De izqda. a dcha.: Ricardo Silva-Santisteban, Jotamario Arbeláez, Chari Acal, Francisco José Cruz y Alberto Benavides.
Universidad de Salamanca. De izqda. a dcha.: Francisco José Cruz, Luis García Montero, Anna Mª Rodríguez, Juan Felipe Robledo y Giovanny Quessep.
Casa de Poesía Silva. Mesa redonda con Luis Miguel Madrid y Ramón Cote. 
Teatro Universidad de la Salle. Homenaje a María Mercedes Carranza con la Filarmónica de Bogotá. Fran recita su poema "La suicida".

Biblioteca Virgilio Barco. Con la niña Alondra y Mª Antonieta Villamil.
Restaurante anticuario Santa Bárbara. De izqda. a dcha.: Chari Acal, Francisco José Cruz, Melibea Garavito Carranza , Pedro Alejo Gómez (director de la Casa Silva) y Nicolás Suescún.
En la cafetería Oma, con Rogelio Echavarría
Clausura del Festival en la Biblioteca Nacional. De izqda. a dcha.: Sra. de Garcés, Chari Acal, Gustavo Adolfo Garcés, Jorge Cadavid y Patricia Valenzuela.
XI Festival Internacional de Poesía de Bogotá, septiembre de 2003.